Los saldos de lo ocurrido este fin de semana en Oaxaca, dejan muy claro que la Sección 22 del SNTE y sus aliados, ya no actúan por simple ímpetu y ocurrencias, se han convertido en todos unos profesionales de la provocación, lo cual fue bien aprendido en el 2006; escuela que les dejo Ulises Ruiz Ortiz.
Desde hace varios meses, en los estados de Guerrero y Chiapas, trascendió que células de profesores procedentes de Oaxaca, eran los principales artífices de las acciones de presión acordadas por la CNTE contra la Reforma Educativa, marchas, enfrentamientos con la policía, saqueos de edificios públicos y comercios, y atentados muy bien armados, tenían el sello de Oaxaca. Triste, pero real.
De ahí, que luego de la detención de los principales líderes de la sección 22; Francisco Villalobos y Rubén Núñez Ginez, las acciones del magisterio en Oaxaca se recrudecieron, y como se dice coloquialmente, lanzaron toda la carne al asador; el bloqueo de las vías de comunicación, el sitiar la refinería de Salina cruz, propiciar el desabasto de productos en las ciudades importantes, generar el caos e inconformidad, son señales del uso de una mente muy preparada, basada en la experiencia que les dejo el 2006.
Lo que buscaban lo lograron, orillar a la intervención de las fuerzas policiacas para lanzar la bandera de la represión, y de paso cargar con varias muertes para hacer más enfático el exceso de la fuerza sobre el dialogo.
Los artistas que hoy suscriben cartas al gobierno estatal y federal para establecer una mesa de negociación con los disidentes del SNTE, son los mismos que critican toda acción del gobierno federal, de los que hoy van de la mano de AMLO y de quienes desde varios ayeres se han puesto del lado de las “causas de los desprotegidos”.
Flavio Sosa también ya es un profesional, sus tiempos de andar en “la bola” encabezando el movimiento y exponiéndose, ya han pasado; hoy con el uso de la tecnología de “primer mundo”, se permite operar desde la sombra de catedral los mensajes directos de Whatsapp, el twitter, el Facebook y demás redes, le permiten operar con sus aliados y mantener contacto con los “intelectuales del país”.
Hoy vemos que cada paso que da el magisterio y las células de organizaciones sociales, fueron fríamente calculados; al arribo de la Policía Federal, ya tenían instaladas barricadas con carros y camiones; el incendiarlas es el siguiente paso, poner mujeres y niños al frente es otra variante; y la comunicación por medios de radio de banda civil y celulares, da cuenta al resto del grupo de lo que sucede.
El incendio y saqueo de tiendas comerciales es otra cosa más de lo aprendido; generan nota para la prensa de un presunto caos, y agreden a las “trasnacionales” que Abusan de los pobres; el discurse se materializa. No hay más.
Y al final, y al hacerse los mártires, ya todo está hecho. Acusan al gobierno, a las fuerzas de seguridad, a los infiltrados; ellos nunca serán responsables de más de 70 autos incendiados, ni de saqueos o agresiones; pero los muertos si son de ellos, son la carne de cañón que serán utilizados como bandera para buscar la solidaridad nacional, y que volteen los organismo internacionales en su apoyo.
Hoy piden la destitución del gobernador y sentarse al dialogo con el mismo Peña Nieto; sin duda, actúan igual que un grupo guerrillero, porque en el fondo eso son; mentes de ideólogos que quieren el poder al margen de las leyes.
Ahora a esperar a ver que sigue.